La zona de confort es un estado mental en el que nos sentimos cómodos pero donde fácilmente podemos caer en un funcionamiento automático que nos conduzca a cierta sensación de pasividad y de poca motivación. Este tipo de funcionamiento genera poca estimulación hacia tu crecimiento, no solo exterior, sino también de tu crecimiento interior.
Esto nos ocurre porque, muchas veces, tenemos deseos que nos producen miedo y vértigo porque nos recuerdan que necesitamos un cambio. Que necesitamos romper determinadas rutinas y elegir nuevas áreas a explorar.
Para ello, para avanzar, necesitarás ser constructivo contigo, darte cuenta de tus miedos y exigencias y ser proactivo. Porque al final, se trata de vivir la vida que deseas vivir.
Te deseo un feliz camino.